Es un sueño,
y se escapa...
el cariño que tenía,
por los filos de mi alma.
Nada era igual...
en los años tranquilos
y suaves de la infancia.
Esos aromas...
guardados de antes,
la muerte no estaba,
los mimos de tu madre,
el semblante de aquel
que te quería...
y rondaba tu calle.
Caminamos buscando
aquella calma perdída,
que por más que nos empeñemos,
sólo perteneció a esa etapa
tan bonita y dulce de la vida.
Vendrán otras calmas
a dar refugio al corazón,
pero la paz de antes,
se quedará en un rincón dormida,
y sólo vendrá a nosotros
cuando recordemos...
"aquellos maravillosos años" campanilla