Tu palabra tiene el eco
de un arpegio musical,
tiene brillo en el silencio,
y elimina todo mal.
Tu palabra la enarbolo
de principio hasta el final,
vale mucho más que el oro,
es un Himno Celestial.
Tu palabra es un misterio
que me intriga sin igual,
es la ola que a la arena
acaricia sin la sal.
Tu palabra, malabares
de ternura angelical.
Es la hoja que el otoño
no lastima en el rosal.
Tu palabra tan serena,
tan precisa, tan genial,
la que brinda la esperanza,
y es mi guía espiritual.
Tu palabra, Señor mío,
es quien calma el vendaval
de mis noches, de mi hastío,
porque soy tu amor filial