Mil gracias te doy,
al alejarte de mi vida y buscando
En el baúl de mis recuerdos
Vi, que eras el motivo de mi deseo
Eras quien me encendía en la pasión,
Eras con quien hacía travesuras
y locamente me llenabas de emoción,
pero pronto acabaron las aventuras,
y al perderte de vista volvió la paz
tu solo buscabas festejo y diversión
y en el placer tenias los ojos fijos,
Hacíamos el amor en cualquier lugar
en hoteles, en el auto o en la oficina,
en los baños o hasta en la cocina
nos atrevíamos a todo, estábamos locos,
pero ahora comprendo mi tontería
pude haber perdido lo que mas quería
por ese amor tan imprudente,
que fue en su momento placentero
emocionante arrebatador y aventurero
pero finalmente muy inconveniente. Gualberto Alcántara Olalde