Simula el viento en mis oídos, tu voz,
se mueve el silencio de un atardecer,
es mi mente una carcel sin barrotes
y mis labios resisten darte el último adios.
El desamor se hace mi cielo,
la ilusión no cubre a una flor en estío,
remar en la vida pulen mis ansias
y la alegría se cansa al sentir un gran desafío.
Doy pasos en el fondo de un abismo,
la angustia de mi corazón no tiene frontera,
la locura en mi vida me hace un halago
para no sentir el abrazo de la felíz primavera.
Mi amor entra en riñas con tu ausencia,
la injusticia en tu corazón hace su nido,
para sentirte en mi vida llena de vacíos
mi alma y los recuerdos aceptan tu herencia.