Cada vez que te amo, te asomas como pidiendo
perdones vanos, a fantasmas inciertos,
que te atan a este amor que estas sintiendo,
que te hacen creer, que en tí la mujer ha muerto.
Cada vez que te amo, me susurras melodías
que me llenan de jadeos imposibles de contar,
imaginando tus caricias en mis días,
contando los minutos, para volverte a amar.
Cada vez que me encierras, en tu cuerpo me someto
a la dulce realidad de lo que puedes hacer conmigo,
y el abrazo surge cada vez que mis intentos
llegan hasta tí, y te hacen mía en lo prohibido.
Cada vez que tu voz me recorre inteligente,
mi súbito calor te desparrama en lozanía,
cada vez, quiero que me abraces mas fuerte
para que no escapas, y así sentirte siempre mía".