Intentar es de cobardes.

A tu boca le encanta soltar excusas,
lo sabes bien y que te lo digan no te gusta.
A tu cabeza le encanta crearse dramas,
lo sabes bien y aquello lo odias con el alma.
A ti te gusta huír, te encanta pensar
y creer que el olvido es la opción
que te hará más feliz.
Odias intentar, porque piensas que
ya no puedes y que en cobarde te convertirás.
Eres humano, por lo cual es normal.
Pero no digas que sabes amar
cuando te da miedo volver a intentar.
Jesús perdona infinitamente,
porque confía en que nosotros vamos a cambiar.
Así que piensa atentamente lo que sientes,
porque intentar no es de cobardes cuando realmente amas de verdad, las oportunidades son fáciles de dar.