Agazapado
En el umbral de lo prohibido;
Tiempo: ¡traicionero!
Todavía respiro.
No me digas que me acuerde
Del olvido;
No te olvides que me acuerdo
De todo lo vivido.
Puedo sentir que todavía queda fuego
Dentro;
Puedo acercarme y gritar:
¡No quiero!
Que yo decido y ahora soy:
Mi dueño.
Y si me marcho es porque:
Soy esclavo…
De la sonrisa de una chiquilla,
De un te quiero dicho con las manos,
Del fuego que habita mis mejillas,
Si me paso la noche en tus brazos.
Puedo tener algún rastrero
Pensamiento;
Pasar de todo, decir adiós;
Hacerme viento;
Empezar de uno;
Porque a mí, ya me tengo;
Y conmigo me voy
A rodar por el suelo,
En cueros…
Y llegar a ese lugar,
Donde todo sobra ya;
Y no tengo que explicar
Porque he vuelto a trasnochar.
Y llegar a ese lugar,
Donde nada importa ya;
Y romper con lucifer,
Para volver a respirar.
Después de un tiempo sin entrar me agrada ver como has crecido en tu poesía,ésta, particularmente,me encanta,dejas toda la fuerza que llevas dentro en cada uno de tus versos. Un abrazo.