Presente eterno, elsa patricia

Eres como el aire que respiro
La vida misma, que disfruto tanto,
Eres el destino en que me miro
Eres tan genial como un suspiro
como una oración o un quebranto.
Llegaste por una magia poseída
Que en singular giro me arrobara
Y fuiste entonces el eje de mi vida
Fuiste gloria por ambos compartida
Un Vendaval que siempre me saciara.
Tu figura adorada llena de embeleso
En aquel corcel de blancas vestiduras
Fue la visita del agua en las llanuras
Fue poder remontarme a las alturas
Con el mágico embrujo de aquel beso.
Tu boca dulsísima de fragancia plena
Me hizo apurar el licor que te brotara
Y te pedí más y más néctar que asustada
Sacaste con la luz de la alborada
Y aún bella y pecadora, fuiste buena.
Y despúes, entrar a tu cuerpo delicioso
Morir mil veces, por el deseo poseido
Y llenar de tu aroma nuestro nido
Hasta curar mi deseo que contenido
Explotó como un gigante poderoso¡.
Poza Rica, Ver., Abril de 2004
Antonio Reyes Patiño.
Elsa Patricia pudo haber sido la mujer con la que viviera hasta mis últimos días, pero fueron demasiados sus dones, para un espíritu tan pobre como el mío…Ella es adorable y adorable es su recuerdo, que cito con respeto y profunda melancolía.