Intuia su engaño

Intuía que la engañaba
y soportaba sus mentiras
con tal de retenerlo a su lado;
se sentía por él abandonada.
Era tal el amor que le profesaba;
pasaba de ello aunque la dañara.
Sus sospechas no eran infundadas
y callaba sin pronunciar palabra.
La utilizaba como un juguete,
y seguía aún queriéndolo;
sabiendo que siempre le fingía
aquello la iba destrozando.
Miraba con rabia el armario
donde guardaba el traje de novia;
hubiera cogido con ira las tijeras
para hacerlo más de mil pedazos.
Pero se quedaba allí inmóvil
contemplando su fracaso.
Maldito sentimiento el suyo,
la estaba sin piedad destruyendo
y continuaba amándolo todavía;
le fartaba el valor para dejarlo.
Le daba vuelta a la almohada,
se desconcertada, pero lo quería.
Sabía que venía de otros brazos
y mientras se entregaba, perdonaba.