Lo que tú y yo queremos,
nos quiere
aunque no quiera querernos.
Nos dice que no
y que no,
pero hay que seguir queriéndolo;
hoy,
mañana,
junto al nunca,
cuando parece imposible ya
nos responderá
en lo que nosotros queremos,
queriéndolo más.
Y aunque estén en contra nuestra,
todo,
el silencio y el aire,
la soledad,
el no y el tiempo,
todo.pero a todo
hay que quererlo más,
quererlo. pero sin dejar de quererlo;
sobretodo,
cuando llega la tarde
en mitad de la noche
y el sueño,
en aquélla búsqueda de todo
rompe las voluntades
buscando el silente querer
y quererlo todo.
Y así,
queriéndolo,
y a fuerza de estar queriendo,
aunque no nos de su cuerpo
ni su alma
ni su presencia,
los dos.tú y yo
lo seguiremos queriendo.