Un lago grande y hermoso
de aguas limpias, cristalinas,
circundado por colinas
cubiertas de un verde bosque
de oyameles y de encinas,
con su follaje frondoso
y cientos de aves cantarinas.
En medio del lago, una isla
no muy grande, y su meseta
rodeada por verdes pinos;
al centro de la meseta
un breve claro en el monte,
alfombra de verde pasto
y un aislamiento tranquilo.
Tendido sobre la hierba,
de cara hacia el firmamento,
aflojando todo el cuerpo
y con los ojos abiertos
contemplo el azul del cielo
y algunas pequeñas nubes,
como barcos en el viento.
Las nubes forman figuras
de siluetas caprichosas
y formas algodonosas,
que me atraen con su blancura.
Entonces, lento, me elevo
y, desprendiéndome del suelo,
me dirijo a las alturas.
Surca mi ánimo los cielos
volando en aras del viento,
y flota mi pensamiento
entre indefinibles anhelos;
me elevo, sin un testigo,
y mi alma vuela al abrigo
de un etereo sentimiento.-
llegaste a mi corazón, por un momento pensé que ese lugar era mi hogar, mi escondite de este mundo de guerras, por un momento creí que el mundo donde vivo era efímero. gracias por este momento.