Tu mirada curiosa te delata,
miras con deseos, con ganas,
cariñosos con ellos me hablas,
con tiernas y dulces palabras.
No loca lujuria o pasión,
es un deseo del corazón.
Irradian un extraño calor,
derriten la nieve a nuestro alrededor.
Ellos me han llevado de la mano,
en momentos difíciles del pasado.
El pedregoso camino han iluminado,
la desesperación de no tenerte han calmado.
No temas por lo que te confieso,
mi lugar me obligo a mantenerlo.
Solo a veces engaño a mi realidad,
para no faltarle a quienes merecen mi lealtad.
Temeroso mis ojos he esquivado,
no te quiero robar los pasos alcanzados.
Se que arrastras desilusiones y engaños,
la vida a veces te ha decepcionado.
Se lo que tu mirada busca,
un lugar donde reposar sin excusas,
donde tu seas protagonista,
de el amor puro que te hechiza.
Decirte que en mis brazos puedes soñar,
sería darte la espalda sin pensar.
Por más que quiera no puedo,
entregarte mi vida y todo esto que siento.
Mañana se volverán a encontrar,
y se que se volverán a enamorar,
tiernas se acariciaran en cada encuentro,
nos volveremos a amar en silencio.