Tengo un jardín con flores
cuidado con esmero,
con arbustos frondosos
y pimpollos que quiero,
obsequiarte esta tarde;
o quizás, madreselvas,
las flores que mi madre
prefería ante todas.
Parece que la veo.
Tambien tengo rosales;
y sus perfumes frescos
inundan todo el predio
mezclando los aromas
de aquellos pensamientos,
que rodean la fuente
de agua bien cristalina;
y dos chorros parejos,
riegan dos franjas largas
de blancos crisantemos.
Al final de esta senda
habré de plantar nardos;
y sus dulces perfumes
inundarán de escencias
cuando llegue su tiempo.
De todas estas flores,
sabes?.la que más quiero
es este lirio púrpura
que con todo mi aprecio,
te dejo en estas rimas
y con amor, te obsequio.
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