De rodillas en una esquina
agobiada por el frío
con un sol que la lastima,
una mendiga espera
ya su brazo entumecido tiene llagas,
sus ojos de llorar casi no ven,
su boca de dolor no dice nada,
y por ella nadie para su vaivén.
La ropa que la cubre, son jirones,
sus pies casi descalzos no caminan,
su pelo despeinado fue a tirones,
que mas da si esta sola en una esquina.
Un día la encontraran muerta en la acera,
la gente a burlarse se acercara,
pero ella estará libre a la otra vera
y desde allí tal vez sonreirá.
-¿Que pedía la mendiga?
¿Agua, alimento dinero?
Responde que pedía con fervor,
-La mendiga no quería nada
Solo le faltaba amor