Junto aTi

Hoy tengo ganas de reflexionar

Decirte de varias formas lo que encubren mis pensamientos,

Entablar un diálogo, sincero, profundo

Para edificar, para orar, para unir nuestros pensamientos

Embebiendo nuestros espíritus donde broten

Los ecos del universo y escuches

Algunas ideas y apuntes para compartirlos contigo…

Varios de estos consejos se los escuché a mi abuela

Y otros… realmente, los vi en algún lado

Y que me perdonen sus autores por no recordarlos

Pero, esta es una gran ocasión para decirte…

Hijo:

No puedo darte soluciones

Para todos los problemas de la vida,

Ni tengo respuestas para tus dudas o temores,

Pero puedo escucharte y buscarlas junto contigo.

No puedo cambiar ni el pasado ni el futuro,

Pero cuando me necesites estaré junto a ti.

(De hecho, aún cuando ya no esté en este mundo,

Sentirás mi presencia).

No puedo evitar que tropieces,

Únicamente puedo ofrecerte mi mano

Para que te sujetes y no caigas.

Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos

No son míos, pero disfruto a rabiar –sinceramente-

Cuando te siento feliz.

No juzgo –ni debo hacerlo-

Las decisiones que puedes tomar,

Tan sólo, me limitaré a apoyarte,

A estimularte y a ayudarte si me lo pides.

No puedo ni quiero  trazarte límites

Dentro de los cuales debes de actuar,

Pero sí, te ofrezco el espacio necesario para crecer.

No puedo evitarte el sufrir

O el tener penas que te partan el corazón,

Pero puedo llorar contigo

Recoger los pedazos para armarlo de nuevo.

No quiero cambiar lo que eres

Ni señalarte como debes hacer las cosas,

Tan solo puedo quererte por lo que eres conmigo.

Todavía veo a través de la distancia

El brillo en tus ojos, la alegría de tu sonrisa

Y ciertamente toco aún tus sueños

Tus esperanzas

Y me siento alegre y sanan mis dolores y me digo…

¿Qué más puedo pedirle a la vida?

Aún cuando no esté físicamente junto a ti,

Me basta con pensar en ti.

A veces pienso en tantos amigos y amigas,

Tantos parientes,

Que se esparcieron por el camino

Y me dejaron huella en el corazón…

Tú estabas ahí obviamente

–No estabas arriba ni abajo ni en medio-

Lo que sé es que te destacabas

Por esas cualidades que trasmites

Y con las que ennobleces tu vida,

Entonces pensé y entendí:

Me basta que me quieras

Como a un amigo o como tu padre para estar contento.

Aun cuando ese amor que te profeso

Sea nada más de este lado de mi barrera.