Todo y nada

Cabilando en soledad

despierta en mi la interrogante,

La pregunta constante;

quién soy y a donde voy,

nada escondo

y solo me respondo:

Arcoíris perdido en el inmenso cielo gris,

Nubarrones preñados de esperanza y luz,

lágrimas de vida y yermo

donde solo el espíritu habita y yo, que duermo

reposando el peso de mi cruz.

Noche profunda y estrellada,

luceros titilantes

de brillos tenues, fulgurantes

y aquellos, los que surcan perdidos brotando de la nada

la bóveda oscura del confín del universo.

Oscuridad y luz,

Ruido y silencio

Norte y sur…

Cabús de mis sueños

jugando al albur con ellos

tirándolo a la suerte, halagüeños.

Beso y chasquido, babeantes.

Todo eso soy.

Cada historia,

cada verso,

Cada beso,

Cada chispa de memoria,

Cada rato de euforia o de nostalgia

Soy cascada de estrellas,

mórbidas doncellas que cautivan,

arcoíris perdido y ahí, donde termina,

ahí también estoy

soy la olla del tesoro que el duende perpetuó

dejándola escondida.

Soy la novia esperanzada.

locuaz, desesperada

Soy tanto a la vez y nada al mismo tiempo.

De nada me arrepiento

Porque todo lo soy

y al final...

Solo soy nada.