Todo comenzó hoy 26 de enero,
junto a una inmensa soledad,
que me hace sentir en tempestad,
al pensar en la mujer que espero.
Siento un gran vacío en mi vida,
que se me hace difícil describir,
razón por la cual puedo escribir,
las causas de mi salvaje herida.
El dolor de un joven es intenso,
cuando se piensa con sentimientos,
cuando no existen arrepentimientos,
sobre cualquier engaño inmenso.
Es imposible pensar en seres humanos,
que te vean como su semejante,
porque lo que veo es gente arrogante,
que nunca te ofrece sus manos.
Buscar el amor es una total ironía,
que es tan penosa como la muerte,
y el que se siente amado tiene la suerte,
de haber podido disfrazar su agonía.
Gracias a Dios que nos regala su amor,
para que podamos sonreír constantemente,
y gracias por despejar nuestras mentes,
de cada infinita tristeza y terrible dolor.
Por: Efraín Trinidad Rodríguez
“PoetaDeDios”© Morovis, P.R.
26-enero-2004.