Mi niña preciosa, de ojos azules
Sonrisa perfecta de luz celestial
Los lirios tan suaves y los abedules
Admiran postrados tu paso triunfal.
En tu piel tan suave belleza tan sana
De una adolescente de gracia sin par
El genial reflejo de una porcelana
De Colombia eterna yo puedo gozar.
Y el México lindo donde ya naciste
Lleva con tu sangre el eterno azteca
Con tu dulce herencia dichosa creciste
Y al Parque nevado tu calor lo seca.
Y es un rico pan de tierras gloriosas
El trabajo honesto que el sudor amasa
La mezcla genial, digno de las diosas,
Volvió a Poza Rica tu suprema casa.
De talento innato, de ingenio supremo
Niña Abigail, mi ángel sin defecto,
Con mis otras niñas ya a nada le temo
Tu mamá, tu hermano, tesoro perfecto!.
Ciudad de Poza Rica, estado de Veracruz, México...9 de octubre de 2006...Antonio Reyes Patiño