Tu nombre ya no me suena extraño,
al nombrarte fue tomando sentido.
A sola, sale de mi boca como silbido,
ahora ya repito hasta en mi sueño.
En sueño escucho como lejano grito,
se incrustó como virus en mi memoria,
ira conmigo al infierno, o en la gloria.
Estas presente, cuando tu nombre repito.
Tu nombre vuelve real nuestro pasado,
extasía mi cuerpo con solo pronunciarlo,
es palabra mágica que me eleva al cielo.
Renueva al amor febril y apasionado,
tu nombre mujer es dulce en mi boca,
es música a mis oídos, paz me provoca.