La casa de antes

Era un cortijo blanco
en la sierra del encanto,
era la casa de antes
de los primeros años,
con un gran cerrojo
y un portón acariciado.
Era el fervor y la radio
entre el candil y los labios
con el cuchicheo del rosario.
Eran las uvas del parral,
un estanque entre naranjos
con sus peces y sus patos.
Era mi inocencia correteando
entre olivos y manzanos,
era mi padre mi ángel
siempre a mi lado rezando,
y mi madre a la mira
cuidando de mis pasos.
Antigua cuna de encajes
donde revoloteaban palomas
teñidas del color inmaculado.
Eran los paseos por el campo
a media tarde entre cantos,
eran las rosas sublimes
del rosal aquel hecho de abrazos.
Era la sombra de un árbol
a la hora de la siesta
con pajarillos cándidos,
eran almendros en flor
nevados del color blanco
con la carita nueva.
Era el olor de la infancia,
la chimenea dando calor
la miel,el bizcocho de la abuela,
eran aquellos maravillosos espacios.
Era un antiguo laurel,
¡más alto que mi cabeza!
para el agua el barro del cántaro.
Todo se quedó allí,
¡por el tiempo desolado!,
aunque mi alma lo mire de vez en cuando
con la dulzura que dejan los primeros años. campanilla 2-03-06