Toco tu piel desnuda, pidiéndome una caricia
dejas atrás las dudas, eres solo una niña.
Pero no puedo seguir, aunque sigo sin parar
quien soy yo, para robar tu debilidad.
Inocente tu mirada, culpable quien la mira
más inocentes mis labios, al rozar tu cintura.
Siguen mis manos, temblando de placer
inquietas en tu cuerpo, sin saber que hacer.
Avanza mi temor, de hacerte algún daño
pero es más que amor, lo que te estoy dando.
Me besas, mi mente no piensa, me tocas,
no puedo explicar, todo lo que me das.
Se juntan nuestras almas, de punta a punta
tu cuerpo observa, tus piernas tiemblan.
Segundos de alegría, minutos de placer
me entregaste de ti, tu primera vez.
No puedo pedir mas, desde hoy estoy en deuda
y si no despierto, me habrás dado tu amor.