No es un fuego real que quema o se consume
no ha de pasar siempre a manos nuevas
(aunque es cierto que de unas a otras
constantemente pasa).
Es la antorcha imaginaria de poetas
musas , musos y poetisas..
es nuestro testigo, es cosa nuestra,
nuestro rincón más exclusivo
un modo de vivir que nos gusta e interesa.
Por ella nos sentimos siempre vivos
nos comunicamos, nos valoramos, nos queremos
siempre a nuestro modo,
y nos respetamos, nos damos ánimos..
también hay notas discordantes
seres frustrados y frustrantes.. pero menos.
Una pluma , un aplauso . un abrazo
un diez redondo y sobresaliente
a las personas que escribis donde yo escribo
y que me pareceis buenos, buenas, maravillosos
inteligentes
y a esta antorcha que nos convierte en amigos.