El desconsuelo me trae
tardes languidas de otoño, el mundo gira ,
todo igual. Mis sueños estan , en el principio del fin son arrastradas como hojas secas, hacia un inquieto despertar. Perdiendose , cayendo , en el misterio de tus ojos. El destino me trae,
realidades absurdas,
atadas, al vaiven de tus caderas. Te busco entre nubes ,
y solo encuentro,
ilusiones moribundas. En el jardin de mi esperanza ,
florece tu recuerdo. Vuelven los fantasmas,
desencajados, palidos. En la tarde de otoño
tu tiempo me acorrala. Me lleva en alas de hastio, al ocaso ,
donde laten repentinos, mil sollozos.