Sombra lúgubre que arrasas todo a tu paso,
monstruo cruel que te burlas del tiempo,
aliento podrido, mirada de hielo,
que todos andamos bajo tu mano.
Oscuridad aterradora en noche sin final,
eco profundo en las tinieblas,
que no hay quien no tema
tu visita terrorífica y mortal.
Hecatombe que nos tienes sujetos;
bajo tu sombra todos nos movemos,
esperando con aliento entrecortado
el macabro y trágico momento.
Nuestro fin día tras día se acerca;
nadie escapa de su atenta mirada,
nadie puede huir de ella...
¡sólo nos queda esperarla!.