Las posadas

Las luces del mes de diciembre,
el olor de los típicos manjares,
el sabor de sus cañas tan mexicanas
cómo saben en diciembre...
Qué gusto hacer el ponche con las
frutas: tejocote, guayaba y para el agua:
la flor de jamaica y los tamarindos,
el sabor especial que le da la canela
y siempre el dulce sabor del piloncillo.
La algarabía alrededor de una piñata
cuando todos la quieren romper para
poder gozar de sus frutos, de sus dulces;
¡qué bonitas tradiciones nos esperan
en el mes de diciembre!
Ya casi empiezan las posadas y la gente
ya se sabe para ahora, todo el canto;
la letanía entera y esas palabras que,
dejan ver la llegada del Misterio:
"Entren Santos Peregrinos, reciban
este rincón, que aunque es pobre
la morada, se las doy de corazón."
Deberían ser sólo dos y el Niño
en las celebraciones de estas posadas
así representadas; más todos los de afuera
cantando dan las gracias por recibir posada,
Las velitas hasta entonces encendidas,
se apagan con un soplo de aliento;
se deja la representación del Misterio,
colocado en un el lugar diseñado
para el caso, en este caso: una posada,
y todos toman el calientito ponche,
ya que en éstas noches hace frío,
niños y adultos disfrutan la colación
que sólo en el mes de diciembre nos da
ese tan especial sabor a posada
Y los foquitos, las lucecitas le dan
Más vida al folklore de nuestras
Celebraciones por la llegada tan
Esperada, del Divino Verbo que,
Cada veinticuatro de diciembre
Nos vuelve a llenar los corazones
De amor y de alegría y más aún
De esperanza y fe en que un día
Estemos en paz con el Señor...
Lara Elra Cira
¡Feliz Navidad !