DÉCIMA SIN MÉTRICA A TU CUERPO DESNUDO

Quiero comentar a mis pensamientos
cómo tu desnudez llegó a mi ego
y este comentario sea un ruego
para basarnos en buenos cimientos,
muestras de entrevenimientos
porque dentro de lo que entiendo por belleza
quiero que entiendas con presteza
lo que por tu desnudez estoy sintiendo,
ya que por ella me estoy derritiendo
de deseo, ardor e intensa fuerza.
Es fuerte la sensación que he percibido.
Esa fuerza me ha arrebolado
y no creas que me siento calmado
aunque pensándote me haya perdido,
porque cuanto más te he sentido
más ganas tengo de hacerte el amor
porque es tan grande mi ardor
y es tan intenso el amarte
que mi esencia quiere desembocarte
para verter todo mi furor.
Siento tu deseo al mirarme.
Te vivo como volcán en erupción.
Tu extrema entrega y pasión
me enseña necesitas desearme.
Por eso tu desnudez tiende a llevarme
a querer hacerte el amor
donde gritar solo será un estertor
por entrar en tu intimidad
donde el orgasmo es una afinidad
que valora tu extremo valor.
No tengas miedo a desnudarte,
ni te veas con cuerpo imperfecto,
ya que para mi no es defecto
un cuerpo que tiende a apreciarme.
Porque créeme, eres un mundo aparte,
donde el deseo me lleva a estremecerme
y necesito fuerza para retenerme
para no buscarte en mi intimidad.
Tu cuerpo para mí es una deidad
y quiero llegue a pertenecerme.
Solo quiero que entiendas en este momento,
según te escribo la sabia emerge,
ríos de tinta blanca converge
con la química de nuestro evento,
porque tiende al apresamiento
el recuerdo de tu cuerpo desnudo
donde el vocabulario es mudo
para pasar a los gemidos
susurros que son latidos
por tanto deseo profundo.