El amor infinito....

Nunca terminaré de amarte
porque el amor es infinito
y yo te amo
y cuando mis dedos recorren ese territorio
de tu existencia
me doy cuenta
que he de pasarme la vida
y la muerte
para llegar a conocerte
y quizá nunca lo logré
y me pierda en tus ojos
que son universo de sueños
que te sueñan y me sueñan
y
nos revelan
el titilar de las estrellas
que se esconden en nuestros pechos
de tierra y mar.
El amor es infinito,
es el universo que explota en un beso,
en una caricia que es temblor de tierra
y nos agita
y nos encierra en nosotros mismos
para
que nos amemos
con el amor de todos los siglos,
del alma y de la carne,
de nuestros
antepasados
que sobreviven en nuestra sangre.
Te amo
porque eres infinita
y
cada día
tengo
que
recorrer
un camino más en ti para soñarte,
para vivirte,
para llegar a ti:
a tu boca de agua
que se desborda
de amor.
Y te amo por todo.
Amo esos ojos que me buscan incesantes,
que crean libertad cuando miran,
ojos o flechas de Apolo
que me traspasan de amor el corazón,
ojos que dicen
lo que las palabras callan
-la otra cara del lenguaje-
y
son
astros
que
iluminan
este camino pedregoso
de nuestros tiempos infames
y sangrientos,
astros
o estrella del Norte
para
no perderme
entre
la mentira
del mundo,
para llegar
a ti
con este amor
que te busca,
que
te anhela
porque
sólo
en ti
tiene sentido.
Amor, te amo.
Por todo y por nada.
Por lo que me has dado
y por lo que no.
Por
hacer de mi vida
más
que vida,
por poderla vivir contigo,
juntos,
como
el agua de un río,
como átomos
que
se
necesitan
para
ser
más que átomos.
Amor
nos tenemos
para
hacer de nuestras vidas
lo que no podremos hacer de nuestras muertes,
te amo,
ven conmigo
a
construir
una casa
sobre las olas del mar
y de los sueños,
ven a mi pecho, a mi boca, a mis ojos, a mis manos, a mi alma,
ven a mí como yo voy a ti,
ven
y
siente
el hueco de la costilla que ya no tengo,
siente el hueco de mi piel,
el hueco
de lo que soy si ti,
el vacío
que se desmorona
de la nada.
Amor, te amo.
Amo tus manos que se entrelazan
con la aurora,
que abren
la tierra
y siembran
verdades, sentiemientos,
semillas
que germinan
con el tiempo:
en mí, en ti,
en lo
que somos cuando estamos juntos,
para vivir,
para alimentarnos.
Amo tus manos
que no le temen
al fuego
porque
son parte de ti
que eres
el inextinguible
fuego
del amor sincero,
fuego
que
me nutre
cuando
se desliza
por mi piel
y por mi alma
en las noches
en que el frío
del mundo
se cuela
por nuestras ventanas.
Te amo infinitamente.
Quiero
hacer
contigo
calles y caminos
en
nuestras vidas
para
saber
a dónde ir
cuando
esté lloviendo.
Siempre
estaré contigo.
Pase lo que pase.
Contigo
en las buenas y en las malas
porque te amo.
Si muero
antes que tú
sabes que
morí amando.
Si eres tú
yo
empezaré
a morir
como
muere una
planta
cuando
le hace falta el sol y el agua,
y pronto
estaremos
juntos
porque
el amor
es infinito....