Me quedaré en el reiterar de tu voz,
en el extravío de tu mirar,
viviré como un eco en tus oídos,
como imagen recurrente en tu mente
y me quedaré por siempre un tu memoria.
Seré el desvarío de tu corazón,
la lágrima inesperada del alma,
el sollozo desgarrador de tu llanto,
la búsqueda inútil de tus brazos,
seré el dolor de tu tristeza y no me verás más.
Y no será por mí,
no será alguna traición o mentira,
ni la rutina o cualquier locura
y tal vez no sea por ti,
solo fue porque no estaba en ninguna parte de ti
sino hasta que por fin me fui.
Agosto 7 del 2005