"LA ESPIRAL"
Ha llovido allá fuera,
en la parcela,
mientras el niño aprende
las vocales.
Su padre ha removido
los terrones,
mientras busca sentido al silabario
el pequeño, y se rompe la cabeza
porque no puede hacer la "P" y la "Z".
La semilla ya empieza sus motivos
y el niño ya aprendió
el abecedario.
Y ya sabe escribir:
"Caña" y "Elote"
"Maiz" y "Más semilla" y
"Más terrones..."
El padre se ha marchado por el campo
a secar su fatiga
en la cascada.
El niño en paz dejó
todos sus libros,
y ha tomado el arado jubiloso...
Ahora el padre se ha vuelto un estudioso
que repasa la "Z" y las vocales.
El niño bien que sabe de labores
del campo y han llegado muy puntuales
las lluvias sustanciales.
Ahora el silabario es pan comido
para el padre rugoso y marchitado.
¡Ya el niño es sembrador...!
Ya el padre sabe
escribir con sus mano temblorosa:
"Tumba", "MUERTE" y "Adiós...surcos"
y "Fosa".
....... ..... ..... ......
Y fue inútil el ciclo de la lluvia,
el paso sincopado de estaciones,
el agua de la noria,
el acueducto...
El pan, la muerte es agua de la nube,
son terrones.
Es semilla, es escuela,
es hijo, es padre:
es la espiral sin fin de una serpiente.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)