No llores alma mía.

No llores amor mío si me muero
y en esta vida se acaba mi camino
he de aceptar este fatal destino
que me lleva cruel, y yo no quiero.
Se que este mal lleva al despeñadero
donde caeré si este a de ser mi sino
pues mi vivir ya es puro desatino
y en esta vida, me apresa el desespero.
Yo siempre fui feliz en tus amores
y tu querer, yo lo tomaba en serio,
y mi pasión Blanca flor te la di.
Ahora te pido que no me lleves flores
si yo descanso un día en el cementerio
porque la vida, aún sigue para ti.
El poeta
desconocido.
5/4/013