Sus manos son dos gaviotas traviesas, que
vuelan sin freno a través de mis pechos,
Que se mecen y estremecen de pasión y
Placer con ese suave aire de deseo ...
vuelo interminable, que al final nunca llega a su destino...
Cada noche cuando se acerca la hora de dormir,
Recuerdo con deseo y anhelo...sus manos,
Que estuvieron acariciando mis pechos, y
Sonrio callada, y me quedo dormida...
Con ese dulce recuerdo que han dejado en mi...
Sus Manos
Y otras veces en cambio no puedo dormir,
porque el recuerdo de sus manos,
Aloca mi razón y alborota la Pasión.