LA FERIA DE MÁLAGA

Málaga huele a biznaga,

a playa y a boquerón,

a vino dulce, moraga,

bellas mujeres y pasión

y déjame que te diga

a Picasso y a ilusión.

Tiene Málaga una feria

que no se puede igualar

si no has ido todavía

tienes la oportunidad

de venir aquí algún día

y poderla disfrutar.

Es a mediados de Agosto

y aunque hace mucho calor

con la cerveza o el mosto

uno apaña un gran valor

que le permite de pronto

anular cualquier temo.

Una copa de manzanilla,

o un vino dulce malagueño,

es como una maravilla

que te ayuda en el empeño

y no hace falta sombrilla

que te quite el sol o el sueño.

Y luego los pescaítos,

las tortas de camarones,

el queso y los jamoncitos,

la pringá y los chicharones

un café y unos dulcecitos

cierran todas las reuniones.

Después la siesta y los toros

para seguir en el ferial

con la juerga y con los coros

de malagueña o verdial

y que salga por los poros

la alegría y el bienestar.

Porque la vida es incierta,

porque la cosa va mal

hemos de tener abierta

la mente para volar

traspasando nuestra puerta

y del mundo disfrutar.

Málaga huele a biznaga,

a playa y a boquerón,

a vino dulce y moraga,

mujeres guapas y pasión,

y déjame que te diga,

a Larios y a diversión.

M.Lara 15/08/2015