Dolor de un adiós

Tan sólo hoy me queda extrañar,
Recordar aquellos días en que
Mis manos recorrían lado a lado tus mejillas,
Tu rizada cabellera acariciaba mi rostro
Y mirándome a los ojos
Sencillamente tarareabas dulces melodías
Simples compañías de un te quiero.
El amanecer contigo es recuerdo.
Hoy todo es melancolía,
Lágrimas de desolación, llanto de angustia
Y el sencillo hecho
De percibir tu ausencia el resto de mi vida.
De tal manera,
Tu deuda quedó pendiente;
Mi vida, postergada…
Y aunque trate de relegar los recuerdos,
Aquella noche permanecerá en mí siempre,
Aquella noche cuando
Logré grabar el nombre de los dos,
Y observando tu mirada…
Simplemente me perdí.
Mi memoria vive en pasado,
Se esconde al presente,
Negando que me dijiste adiós,
Sin siquiera despedirte.