Erase un caracol gigante
que en el mar flotaba libremente,
pero un día cayó sobre la playa
y el sol lo atrapó "¡entre sus dientes!"´.
Ese caracol,en la pecera,
parece un alma en pena,
por eso los peces de colores
lo adornan como flores.
El se deja "lamer",si es que los peces,
lengua tienen,aunque no me parece.
Asómate y mirá qué es lo que pasa
en la pecera que tengo aquí,en mi casa.
Lo besan,lo recorren ondulantes,
parecen darle vida a cada instante,
porque ese caracol en la pecera
¡parece un alma en pena!
Elsa Tebere