Pensarte, mirarte, tenerte.

Pensarte,
pensarte es el principio de un sueño,
abrazar el viento inmenso,
sentir el anhelo como un grito en el eco,
volar en astros de fuego,
prolongar tu aire en el espacio,
perderse en bosques de silencio,
hacer dudar al tiempo,
viajar en la distancia con tu recuerdo,
llenar de ti el pensamiento.
Mirarte,
mirarte es penetrarme el rayo de luz de tus ojos,
escapar con tu alma,
fugarme con ella,
a tráves del viento,
sentir un murmullo de eternidad,
ahogarme en las olas de tu marea,
oprimirte el pecho,
naúfragar en tu mirada,
oler la primavera de tus deseos,
ver una estrella en tu lugar,
cuando dejas todo desierto.
Tenerte,
tenerte es quemar mi deseo en tu ardiente cuerpo,
sentir tu llama como una espuma dentro,
palpitar el corazón en la cama,
respirar tu aliento,
hablar con tu piel desnuda,
abrazar el espacio inmenso,
besar la noche,
cubrirnos con su manto eterno,
estar juntos diez mil años,
hasta que se canse el cielo.