La otra noche salí sin beber,
el único joven no bebido,
yo,el único joven no bebido...
La gente bailaba,
se divertía,
lo vi muy absurdo.
Una multitud sudorosa
haciendo movimientos
al son de una música agudizada
carente totalmente de alma,
idas y venidas
a un servicio asqueroso,
ojos abiertos como platos
por haber consumido
cualquier tipo de droga
cortada con cualquier tipo de mierda...
Y yo,el único joven no bebido,
en medio de todo aquello,
consciente de todo aquello,
sentí una extraña soledad,
sentí que allí
no había nadie acompañado,
solo el alcohol
consigue que eso sea divertido...
Al día siguiente era sábado,
volví a salir,
me lo pase genial,
una pena que no recuerde casi nada...
Siempre la historia estará llena de cosas desagradables aunque queramos intentar llenarla de cosas buena para eso se tendría que cambiar algunos corazónes para que tuviera más cosas buenas. Un cordial saludo