Cuando el alba llega
con el rocío impregnado,
me faltan las caricias,
las caricias de tus manos.
Porque no te tengo,
Como te tuve antes...
Porque no puedes tocarme,
Porque no puedo besarte.
Luego, cuándo llega la noche,
Me quedan tus besos,
Esos que me trajo el aire,
Aunque no pueda arrimarme.
Soñando con ellos me quedo
En un suspiro amante,
Hasta que pueda palparte
Colmando el dulce goce.
El no tenerte...
Cuando me llenan las sombras
El no sentirte...
Cuando la luna te nombra.
Todo eso me duele...
Pero te sigo imaginando,
En un soplo del sentido
Para tenerte conmigo.
Y otra vez clarea el día
Con su plácido sol.
Amanece sin tenerte vida mía
Amanece sin tenerte amor. campanilla