La noche es regalo de deseo, al rozar
tu rostro y al palpar dibujo su forma,
lo siento exquisito en la palma
de las manos. Con tacto puedo gozar.
Mis deseos, te confiesa por la noche.
Cascada de elegancia son tus trajes
con mis labios busco tan finos paisajes,
mis deseos tú aceptan sin reproche.
Palpita el corazón preso y afligido,
la tentación de tu cuerpo enloquece,
el mío terminar la locura se merece,
Embriagado se siente nuestro quejido,
tu estampa sensual me pertenece.
Fin a las lluvias del deseo que apetece.
Me encantò como describes el erotismo...felicidades!! Te dejè tu primer diez.