Ese lado existencial
donde el semaforo quedo fijo en rojo,
sin destellos, o cambios
y expones tù corazòn al olvido.
¡Y este vive y reclama,sigue y no descansa!
¿acaso el amor tiene lìmites?
si es asì, no es amor es rutina es cansancio
es esa mueca de angustia
que se escapa lentamente,por los ojos.
¡El frìo reinante lo ha colapsado!
màs bien se ha adormecido por la inercia
y esa incapacidad de revertir el proceso,
como encender el alma ,apoyar el intento
habla de lo poco que valoras
tus propios sentimientos.
Cùando tu corazòn deja
de generar en ti consciencia
y no le das pausas
es que tienes la cabeza puesta,
en el centro, de tus propias falencias.
La mente rige la razòn y expìa el sentimiento
cuando sientes su vulnerabilidad
dejas que ella retome y guìe tu vida;
pero cuando en la noche,la soledad te visita
el infortunio acosa, desgasta y enloquece.
¡Amar es simplemente!
tener con quien compartir, expresarse
con quièn saborear la vida
hablar de los descontentos o alegrias;
es un recurso vivificante y sanador
donde los problemas se diluyen y expiran.