A la mujer sincera que acompañó mis pasos,
a la mujer guerrera que me enseñó a luchar,
a la amiga fiel que recibió en sus brazos,
mis penas inmensas y las pudo sanar.
A la mujer que un día me dio un te amo,
a la mujer que llora con mi pesar,
a la que ríe hasta llegar al llanto,
cuando le mencionan al pakayal.
A la mujer que me ha dado su aliento,
a la mujer que tiene la formula de amar,
a la mujer que sabe brindar sustento,
a la que desea aprender a bailar.
A la compañera de mis batallas,
a la que me dice como cabalgar,
a la que me apoya con muchas agallas,
y que en todo momento, me da mi lugar.
A la mujer que un día hice mi esposa,
a la que he tomado con todo fervor,
a la mujer que amo, a la flaqui hermosa,
a ella mi vida, mi alma y todo mi amor.