Plácida de amores encendidos
tus labios Blanca flor mi piel exploran
el súmun celestial de mis sentidos.
Mi cuerpo sensual pronto enamoran
sublimando el placer con el deseo
de tus besos de amor, que me devoran.
Cuánto delirio en el dulce balanceo
al suave movimiento palpitante
que me hace de tu alma eterno reo.
¡oh, mi amor, cuán bello y excitante,
nace de tu ser mi flor divina
para loor de este bardo caminante.
Y ese ardor que en tu alma se aglutina
do la dicha más hermosa de tu edén,
con las delicias de tu alma cristalina.
Ay, mi amor, cuan tierno es el vaivén,
que me dona tu alma enternecida
mientras la mía de amor, te dice, ven.
para vivir el placer mi preferida,
con la dicha de sentirlo eternamente
en mi valle pasional, flor escogida.
El poeta
desconocido.
13/6/013