Los sueños me lo dicen,
esas conversaciones vanas
revelan el futuro,
pero a mí me van los imposibles.
Te sigo queriendo nena,
no sé evitarlo
y mira que lo intento. . .
pero nada.
Me olvido de ti por unos días
y verte a través de la ventana
es volver al bucle.
Ojalá pudiera marcharme de aquí,
a un lugar lejano,
sin teléfono,
sin código postal,
un lugar tan desierto
como en estos momentos mi concepto del amor.
Quiero y no quiero sacarte de mi cabeza,
quiero salir de esta espiral,
quiero volver a verte,
a oír tu voz,
a olerte,
a tocarte,
a saborearte,
quiero entregarte de nuevo todos mis sentidos.
He cometido errores,
todos esos que volvería a cometer,
ninguno fue grave,
ninguno te hizo daño,
y aún así me hicieron perderte,
es un poco injusto todo esto,
es injusto que tú no quieras saber nada de mí
y que yo te siga queriendo nena,
pero así es la vida que me tocó en el sorteo. . .