PARA OLVIDARTE

Una rosa languidece
en un estante de mi cuarto.
Se me olvidó que fue
“El sueño de una noche de verano”
la dejé secar, junto a mis lágrimas,
para olvidarte…
Hoy la vuelvo a mirar,
porque vuelvo a recordarte,
hoy la vuelvo a descubrir
de espaldas a mí en el estante.
Lo que un día fue
ya no vive como era.
Lo que será mañana
no volverá tampoco a ser
lo mismo que nos es cerca.
Tu frente quedó marchita
aquel tiempo entre mis manos.
Hoy vuelvo a mirarte…
Hoy estoy muerta
como a esa rosa:
me dejaste secar en la sombra de tu olvido.
Ya no estoy viva
pero soy eterna…
en ese día en el que fui tu sueño,
en esa noche en la que fui tú estrella.