Son imágenes que ofenden,
que acuchillan las pupilas,
que se clavan en tu mente
y regresan por las noches
en forma de pesadillas.
Son programas denigrantes,
sin substancia constructiva,
nunca hay temas importantes:
las mismas sandeces de antes
bajo formas "llamativas".
Son los diálogos vulgares,
charlas de doble sentido,
los más comunes lugares
ausentes de contenido,
que llegan a los hogares
con cinismo repetido.
Son miles de comerciales
agrediendo a tus sentidos
con fiero comercialismo,
fomentando en ti la fiebre
de irracional consumismo.
Son horas, cada semana,
de "lavado de cerebro"
idiotizándote el alma
y anquilosando tu cuerpo
en una vida sedentaria.
Es el fomento velado
a un total inmovilismo
que te tiene hipnotizado
y sin hacer ejercicio,
mirando siempre lo mismo.
Es un azote, una plaga,
generalizado vicio
que a la iniciativa acaba;
es un mental estropicio,
un hábito que te apaga
y, para el alma, un suplicio.-
Eduardo Ritter Bonilla
Dedicado con toda mi
estimación y respeto a:
Carmen Pacheco Sánchez,
a Danny_o8 y a
Aromademujer47.