Engarzadas tus piernas en mi lomo,
abrazas mi osado torso desnudo,
es mi espalda de tu vida un escudo,
¡ cabalga en mí en pos de tu destino !
Mis cascos, herrados con tus caricias,
trazarán los caminos de tus visiones,
cazaremos en la noche las estrellas,
¡ que ellas alumbren nuestras pasiones!.
Tensaré desafiante mi arco de ébano,
en su media luna dispondré la flecha
que alcance lejos en su mágico vuelo
todo aquel peligro que tu vida acecha.
Atrapado tu cuerpo en mis cinchas
excitas mi media humana vida
te amaré con el corazón de mi pecho
y lamentaré que mi cuerpo animal
jamás en tu cuerpo pueda penetrar.
Seré centauro al trote de tus sueños,
mitad hombre para amarte en tus noches,
corcel donde bailes desnudos tus senos ,
donde vivas al galope tus ilusiones.