LA DICHA ES TAN CERCANA A LA UTOPIA

LA DICHA ES TAN CERCANA A LA UTOPIA
La dicha es tan cercana a la utopía
no creo que por ello alguien se asombre,
ni es necedad que exhiba como hombre
pues siento su mezquina lejanía.
Es como la mañana cuando fría
arremete violenta en los rincones,
tal como una maldita cofradía
que no admite surgir disquisiciones.
Allana con momentos figurados
y enturbia nuestro claro pensamiento,
con espectros que surgen del pasado
para ahogar en nostalgia el sentimiento.
Pobre felicidad que esta marchita
como un yerto jardín que no florece,
por los designios de una raíz maldita
que se incrusta en el fango y ya no crece.
Como la noche que se abre entre la pena
o como el mar sin olas, sin espuma,
por que es desierto enorme sin arena
por que es montaña vencida entre la bruma.
Donde pernocta un horizonte fementido
a donde parte una gaviota desde el puerto,
que lleva el corazón desvanecido
igual al árbol vencido por el viento.
Que muta entre desechos y basura
en la enorme sentina que no llena,
que conduce sin un norte el alma en pena
al dominio de alguna sepultura.
La dicha es la utopía ya esperada
que llega con un coro de tristeza,
como el filo sereno de la espada
que arranca con un tajo la cabeza.
Que cae ante los pies inanimados
de quien nunca la pudo revivir,
por ser como el pantano abandonado
donde llegan las aves a morir.
AB JORGE LUIS MURILLO ESTRADA
10-08-2010