Ese nombre prohibido.

Tu nombre prohibido cuando la calle pregunta
el solo ulular de alguna frase indiscreta,
tus ojos cómplices que de lágrimas inunda
alguna verguenza de esas paredes quietas.
Tu nombre prohibido cuando miramos distantes
la magia oculta de algún café de verano,
cada uno lo suyo y el repiqueteo incesante
de palabras ausentes que humedecen las manos.
Tu nombre prohibido delante de aquellos muros
que en nuestras almas parece que amalgama,
el beso a escondidas y el adorable murmullo
que la próxima vez volverá con mas ganas.