Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Poesía
Todos
Ordenar por:
Mas recientes
Menos reciente
Más vistas
Defecto
Poema
La Poesia que ha intentado acceder no ha sido encontrada en nuestra base de datos, a continuación le mostramos una poesia aleatoria.
Categoría: Desolación

Judas. Traidor o Predestinado?

1
Judas por treinta monedas
A Su Maestro vendió.
Después de haberle vendido,
Tan indigno se creyó,
Que se creyó que ya nunca
Tendría perdón de Dios.
Y sólo por no creerlo,
Él solo se condenó.
Sintió tal remordimiento
Que su dolor se volvió
Solo desesperación,
En vez de arrepentimiento.
No confió en Jesucristo
Y sólo, sólo por eso,
El solo se condenó.
Quién tanto se odió a sí mismo
Mal podía amar a Dios.
Si hubiera perdón pedido
Perdón hubiera obtenido,
Como el Buen Ladrón lo obtuvo,
Solamente con pedirlo.
¿Cómo no iba a perdonar
Quien en la Cruz expiraba
Dándoles Su Bendición
A quienes muerte le daban?
Pedro, que tanto amó a Cristo,
A Cristo negó tres veces.
Mas, llorando amargamente,
Mil veces más le afirmó.
Y fue su Dolor tan grande,
Que hizo aún más grande su Amor.
Tanto que, por tanto amarle,
Por Cristo su vida dió.
Si pecas mucho, ama más.
Confía en Dios Pecador
Y no te condenarás,
Que cuanto más a Dios ames
Aún más te amará a ti Dios.
No lo olvides, Pecador:
Donde haya Amor habrá siempre
Gracia, Paz, Gozo y Perdón.
Así lo creyó San Pedro,
Mas Judas no lo creyó.
Y sólo por no creerlo
El solo se condenó.
Jesús no condenó a Judas.
El mismo se condenó.
Jesús le habría perdonado
Pero él no se perdonó.
Odio sintió de sí mismo
Cuando se miró y se vio:
Se condenó a ser ahorcado
Y él mismo se ejecutó.
Olvidó que Jesús era
Todo Amor y sólo Amor.
Que anduvo entre Pecadores
Y de todos se apiadó.
Y sólo por olvidarlo,
El solo se condenó.
Y sólo por olvidarlo,
Carne de horca se creyó.
Carne de Horca se creyó
Y al Olivo, Árbol Sagrado,
En el Árbol del Ahorcado
Para su mal convirtió.
Carne de Horca se creyó
Y a la Cruz de Jesucristo
En Horca la trasformó.
Le sobró arrepentimiento.
Confianza le faltó.
La Confianza que salva
Cuando va unida al Amor
Y nos trae siempre con ella
A Dios mismo, hecho Perdón.
Y sólo por no creerlo
El mismo se condenó. 2
Judas, Judas, tal vez,
No te faltaron los remordimientos.
No te faltó la Fe.
Judas, Judas, tal vez,
Si Perdón no pediste
Es porque no creíste merecértelo.
Es porque tu dolor se hizo tan grande
Que se volvió Desprecio
Y ya sólo podías despreciarte.
No podías mirarte ya a la cara.
No podías ser tú ya por más tiempo.
No podías mirar que te miraran.
Con tu Odio a ti mismo,
A Cristo le probabas,
Que en el fondo del fondo tú le amabas
En la misma medida que te odiabas 3
¡Qué trágico Destino,
Fue tu Destino, Judas!
Traicionaste Al Maestro,
Que hizo de ti uno más de sus Apóstoles
Y la Santa Misión te encomendó,
Junto a los Otros Once,
De anunciar Su Doctrina
De Amor entre los Hombres.
¡Qué trágico Destino
Fue tu Destino, Judas!
La Santidad más grande
La tuviste a tu alcance
Y a la más grande de las ignominias
Te condenaste.
Hoy eligen tu Nombre
Los que se insultan.
Y Traidor no se llaman:
Para ofenderse más, se llaman Judas.
Ya a nadie con tu Nombre le bautizan.
Ya tu Nombre no nombra boca alguna,
Porque no hay boca alguna en que tu Nombre
No siga aún sabiéndole a ignominia. 4
Judas, Judas. ¿Qué fue lo que te hizo,
Dejarlo todo por seguirle a Cristo?
Judas, Judas. ¿Qué fue lo que te hizo
Traicionarle, después,
Para entregarle a sus Enemigos?
Momentos antes de que le entregaras,
Cristo te llamó Amigo.
No te llamó Traidor.
¿Cómo pudo tu Odio
Más que pudo Su Amor?
Yo te pregunto, Judas:
¿Qué esperabas de Cristo
Que en Cristo no encontraste?
¿El Poder? ¿El Dinero?
¡Qué dos sucias palabras
Para manchar los limpios
Oídos del Maestro!
¡Ay, cuántos Grandes Hombres,
Grandes dejan de serlo,
Cuando tras de ellos corren,
Sólo para tenerlos;
No para hacer favores
A los que injustamente están sufriendo,
Sólo, tan sólo por carecer de ellos!
Judas, Judas. ¡Qué pena
Si fuiste tú uno de ellos! 5
Los Valores que Cristo trajo al Mundo,
El Amor y el Perdón,
¿Tenían, para ti, valor alguno?
Judas, temo que no.
Entonces, ¿qué Valores;
Qué Modelo de Vida
Les propusiste, Judas, a los Hombres
Que por seguirle a Cristo, te seguían?
Cristo te dio a guardar
El poquito Dinero que teníais.
Cristo te dio el Poder
De perdonar al Hombre sus Pecados.
Cristo lavó tus pies.
Cristo en la Cruz también por ti moría
Para de tus pecados rescatarte;
¿Qué esperabas, entonces, qué esperabas,
Que Jesús no te dio y desesperaste
Quitándote la Vida que te dio?
Judas, creer no puedo,
Que al Buen Jesús, Tu Amigo y Tu Maestro,
Vendieras solamente por Dinero.
Por eso lo arrojaste
Con rabia contra el suelo.
Tú nunca, nunca, Judas,
Podías aceptar mirar tus manos
Y vértelas tan sucias
Por culpa del Dinero,
Con el que otras, más sucias que las tuyas,
Te habían comprado.
Si apreciaste el Dinero alguna vez
Al despreciarte a ti, lo despreciaste:
Toda su suciedad la viste en ti.
Toda tu suciedad la viste en él.
Mutuamente os manchasteis.
A ese sucio Dinero
No le pudiste dar otro destino
Mejor que el que le diste,
Arrojándolo al suelo,
Con desprecio y con rabia,
Para que todos lo pisotearan
Y a otras manos, más limpias que las tuyas,
Ya nunca más manchara. 6
Como tantos Judíos,
¿Acaso tú esperabas,
Judas, a ese Mesías Prometido,
Que hiciera de Israel la Nueva Roma,
Que dominara al Mundo,
Y a Su Pueblo Elegido
Le retornara a sus antiguas Glorias,
Doblegando a sus pies sus enemigos?
Un Apóstol no fuiste. ¿Fuiste, Judas,
Solamente un Patriota,
Al que fanatizó su Patriotismo
Y a tu Nación pusiste por encima
Del mismo Jesucristo?
Judas. Judas. Soñaste con un Rey
Coronado de Gloria.
Dominador del Mundo.
Vencedor de Enemigos.
Y encontraste a un Jesús
Humillado y vencido.
A un Jesús cuyo Reino
No era de este Mundo.
A un Jesús que antepuso,
La Paz a la Victoria
Y cuya sola Espada, frente a todos,
Lo fue siempre el Amor y la Palabra;
Nunca el ardor guerrero. Nunca el Odio
Que nace y se alimenta en mil Batallas.
Se derrumbó tu Sueño.
¿Y qué vale la Vida,
Si no le pones a tu Vida un Sueño?
Soñaste con ser Fuerte entre los Fuertes.
Soñaste con ser Grande entre los Grandes
Y tu impotencia te arrastró a la muerte.
Cristo pudo ser Fuerte,
Pero quiso ser débil.
Y el que anda entre débiles,
Débil también se vuelve:
Que el Mundo es de los Fuertes que, por Fuertes,
Dueños del Mundo se hacen,
Y se hacen, por más Fuertes, los más Grandes.
¿Qué vale un Desvalido?
Un Pobre Hombre, ¿qué vale?
Y sin embargo, Bienaventurados
Los llamó Cristo.
Para todos los Grandes de este Mundo,
Judas, ¡qué grande escándalo!
¡Qué escándalo tan grande
El que supuso la Humildad de Cristo,
Al que tantos, en vano,
Como a su Rey quisieron coronarle,
Pero El quiso morir entre ladrones
Y a todos perdonando,
Quedando, así, ante Dios y ante los Hombres,
Sólo como un Maldito,
Sólo como un Cobarde!
Tu amabas el Poder
Y, por amarlo, nunca perdonaste
Que Cristo no lo amara.
Que un Pobre entre los Pobres
Siempre quisiera ser.
Que huía de las masas
Que, fieles, le seguían
Porque querían proclamarle Rey.
Lo que fue comprensible decepción
En los demás Apóstoles
En ti fue Rebelión.
En ti fue Ira.
Ya amarle no podías a la Vida.
Ya creer no podías en los Hombres.
Ya tu muerte deseaste
Y a Cristo y Su Doctrina,
De Amor y de Perdón,
Les hiciste los únicos culpables.
Judas. Judas. Desde mi Amor a Cristo,
Déjame que te diga,
Que si te condenaste
Fue porque de Jesús desconfiaste
Y tu vida. Sin El, ya no fue Vida.
Ya fue sólo el Camino
Que va llevando a la autodestrucción
Al que se sabe de su Mal culpable.
¡Cuánto arrepentimiento te sobró!
¡Cuánta Fe y Esperanza te faltaron!
¡Qué pronto que olvidaste
Que sólo el Amor salva,
Y que Dios es Amor,
Y que Eterna es el Alma,
Y que Otra Vida empieza
Cuando Esta acaba! 7
Judas, con tu conducta
Obligado me veo
A hacerme, con temblor, estas preguntas:
¿Al Buen Jesús tenías que entregarle
Porque ya estaba escrito
Que tú le entregarías
Y después de entregarle, te ahorcarías?
Si todo está ya escrito,
Hagamos lo que hagamos,
¿No haremos siempre y necesariamente
Lo que Dios por nosotros
Haya ya decidido previamente?
Dios Padre, en Sus Designios,
¿Te hizo a ti hacer de Malo,
Y haciendo el Mal, a Dios le obedecías,
Cumpliendo así con tu Destino trágico?
Si Dios por mí dispone.
Si Libertad para elegir no tengo,
¡Será Dios y no Yo, el Responsable
De que sea un Malvado o sea un Santo?
Señor: ¿será posible
Que uno pueda nacer al mismo tiempo,
Predestinado y Libre?
Judas. Judas. Ante tantas Preguntas
Preguntándome sigo,
Sin poder liberarme de mi Angustia:
¿Por qué extraños caminos,
De Dios únicamente conocidos,
Estabas cooperando
A nuestra Salvación,
Que exigía que Cristo
Fuese crucificado
Porque sin Cruz no habría Redención?
Judas. Judas, entonces,
¿No fuiste ese Traidor
Que aún vive en la memoria de los Hombres
Cuando escupen tu Nombre
Como una Maldición,
Pues sólo obedeciste, ciegamente,
La Voluntad de Dios,
Y, por sumiso a ella, te mereces
Que, en vez de perdonarte,
Te pidamos perdón?
Judas. Judas. En todo lo que he dicho
¡Cuánta contradicción,
Cuánto misterio,
Si me pongo a pensarlo
Y lo analizo!
En tu Traición, ¿qué hubo?
¿La Libertad, que acaba en el Pecado,
O la Obediencia del que, sin saberlo,
Cumpliendo está la Voluntad de Dios?
¡Cuanta contradicción! ¡Cuánto Misterio
Dentro del Hombre, cuando mira a Dios;
Cuando a él mismo se mira para verse,
Y ha de enjuiciarse y enjuiciar a Dios!
Yo, Judas, no me atrevo a condenarte,
Porque no sé si Dios te condenó.
Porque no sé si en tu postrer instante
Le pediste perdón.
Y, pues, jamás dejó de ser Tu Padre
Quiero creer que te lo concedió.
Datos del Poema
  • Código: 348091
  • Fecha: 20 de Abril de 2011
  • Categoría: Desolación
  • Media: 6.23
  • Votos: 61
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1,465
  • Valoración:
Datos del Autor
Nombre: luis de la morena
País: EspañaSexo: Masculino
Fecha de alta: 23 de Septiembre de 2010
Ver todas sus poesías
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 18.188.168.28

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Poesias: 99,627
»Autores Activos: 4,260
»Total Comentarios: 47,522
»Total Votos: 9,266,099
»Total Envios 159,596
»Total Lecturas 142,892,756

© HGM Network S.L. || Términos y Condiciones || Protección de datos | Política de Cookies