La noche y el escritor

Son las dos y media pasadas
de la madrugada.
He leído algunos poemas de este rincón
tan poético y me agrada continuar
unos versos un tanto prosaicos.
A estas horas debería estar durmiendo,
claro, no está bien
eternizarse levantado
cuando al día siguiente
hay que levantarse casi temprano.
Pero hoy me ha dado
por ahí.
Primero preparo un poema
sobre los luchadores
y eso me arrastra a otras cosas,
y lees a un autor y a otro
y ves distintas almas
por dentro
o por fuera que parece por dentro.
Hay una especie de serenidad
en la casa y una serenidad en mí.
La noche me permitiría extenderme
y extenderme porque nunca sería hora
de retirarse. Mas en esa paz
un pequeño remordimiento
aletea alrededor haciendo de recordatorio.
La vida es bonita desde este ángulo
de la noche, cuando parece
que el sueño es una pérdida de tiempo
pero que, sin embargo, siempre acaba
atrapándonos de manera ineludible.
En estos momentos, apenas hay quien nos lea,
apenas hay quien nos escriba,
apenas se nota el pulso de la ciudad
y solo en las habitaciones de al lado
mis seres queridos respiran,
duermen y descansan. Así que procedermos
a retirarnos y dormir de prisa
para aprovechar mejor el tiempo.
Saludos