La noche... fiel enemiga

Y llega la noche: se apagan las luces
y las estrellas se encienden. yo
sigo aquí, con el cadáver de un recuerdo
y de un adiós sin motivos, sin tristeza,
sin lágrimas.
Un corazón herido no es motivo de tristeza,
igual el amor no dura para siempre.
parece que la agonía ha llegado más temprano
de lo esperado, quizás la única solución
sería desaparecer, pero eso, sólo sublimiza
la importancia de tu partida.
El camino se hace cada vez más y más largo;
las manecillas juegan a las escondidas
ocultando el tiempo q paso pensando en tí.
Pero te amo y no es un secreto, lo sabes
bien. lo sabe mi ventana, mis cuadernos,
mi adiós, mi regreso y mi viaje para nunca
más volver.
Cada recuerdo es un archivo oculto y silencioso
de memorias irónicas, funestas y absurdas.
Quiero. quiero borrar tus experiencias
junto a las mías, quiero borrar aquella
noche en el mar, aquel beso en el parque,
aquel amanecer, aquella lagrima, aquella
caricia, aquel adiós.
aquel ayer.